¡Amados hermanos y hermanas en Cristo!
En estos tiempos de incertidumbre y cambio, más que nunca, el pueblo de Dios necesita volver a la oración ferviente y constante. Las casas de oración son lugares donde los creyentes pueden reunirse para buscar la presencia de Dios, interceder por sus comunidades y el mundo, y fortalecer su relación con el Señor. Hoy te invitamos a ser parte de este movimiento transformador: la apertura de casas de oración. No necesitas ser un experto para abrir una casa de oración. Solo necesitas un corazón dispuesto, un lugar donde reunir a otros creyentes, y la certeza de que donde dos o más se reúnan en Su nombre, Él estará en medio de ellos. Esta es una invitación a ser parte de un mover de Dios que puede transformar familias, ciudades, y naciones enteras.
¡Únete a este llamado! Juntos, podemos edificar una red de casas de oración que eleven la llama de la fe y el clamor por la intervención divina. ¡El Señor nos espera para escuchar nuestras oraciones! ¿Estás listo para responder?