En las luminosas mañanas de los domingos, la Primera Iglesia Bautista de Guadalupe se transforma en un centro de aprendizaje y crecimiento espiritual para niños, jóvenes y adultos durante su escuela dominical. Aqui, cada grupo encuentra un espacio acogedor y enriquecedor donde explorar los valores cristianos y profundizar en su fe.
Bajo la dirección cuidadosa de doña Lorena, una maestra dedicada con un corazón generoso, los niños comienzan cada clase con canciones alegres que celebran la bondad y el amor de Dios. Luego, se sumergen en lecciones creativas y dinámicas que les ayudan a comprender la importancia de valores como la amistad, el perdón y el servicio hacia los demás, todo basado en las enseñanzas de la Biblia.
Para los adolescentes, el hermano Jimmy lidera discusiones profundas que abordan temas relevantes a su vida diaria y desafíos personales. A través de debates respetuosos y reflexiones guiadas, los jóvenes exploran cómo aplicar principios cristianos en un mundo moderno, fortaleciendo así su identidad espiritual y su sentido de propósito.
El pastor se ocupa de las clases para congregados, donde entre sinceras discucioness y aprendizaje interactivo, los nuevos creyentes, o candidatos a bautismo, se disponen a crecer en la Palabra de Dios.
Entre actividades interactivas, manualidades creativas y momentos de oración sincera, la escuela dominical no solo educa, sino que también nutre el espíritu de comunidad entre los adultos. Guiados por las enseñanzas de Don Ricardo, Tita, Don Carlos y doña Joan, este se convierte en un lugar donde las amistades se forman en torno a valores compartidos y donde cada adulto se siente valorado y amado por quienes les rodean.
Queda entonces definido que la Primera Iglesia Bautista de Guadalupe no solo es un lugar de adoración los domingos, sino un hogar espiritual donde cada niño,joven y adulto encuentran inspiración y crecimiento continuo en su camino de fe.